Cada 8 años hordas de milpiés paran los trenes japoneses. Ahora se sabe por qué

Cada ocho años durante el otoño boreal un enjambre de milpiés pulula en las líneas de tren en las montañas del oeste de Tokio (Japón), interrumpiendo el servicio ferroviario, así que pasaron a apodarse 'milpiés del tren'. Hasta ahora la razón de este extraño comportamiento era desconocida, pero un reciente estudio arroja luz sobre este fenómeno.

Hace casi 50 años un equipo de especialistas de Japón empezó a buscar razones que explicaran por qué los milpiés, que miden alrededor de 3 cm, pululan las vías de ferrocarril con una regularidad tan sorprendente. Al final, este largo proyecto de investigación confirmó que la especie, denominada Parafontaria laminata armígera, tiene un ciclo de vida de ocho años.

Este descubrimiento es sorprendente, ya que hasta el momento las cigarras han sido los únicos seres vivos conocidos con una duración de desarrollo vital completo tan larga.

La periodicidad de ocho años del milpiés se confirmó mediante el rastreo de la historia de su vida completa desde los huevos hasta los adultos en dos lugares diferentes.

"Este milpiés necesita siete años de huevo a adulto y un año más para la maduración", escriben los científicos en su nuevo estudio, publicado en The Royal Society Open Science.

La autora principal y ecologista gubernamental, Keiko Niijima, comenzó a realizar observaciones sobre estas especies en 1972. Como resultado, se inspeccionaron dos sitios principales entre una y cinco veces al año durante un largo período entre aquella fecha y el 2016.

Fue toda una operación, y cuando los investigadores lograron llegar a dos sitios en el monte Yatsu y Yanagisawa, el trabajo tampoco era fácil y rápido.

"Se excavó el suelo a una profundidad de 0 a 5 cm, se extendió sobre una hoja de polietileno, y los milpiés de la hoja se recogieron con unas pinzas o un aspirador", explican los científicos. "Luego el mismo procedimiento se repitió para profundidades de 5 a 10, de 10 a 15 y de 15 a 20 cm", añaden.

Tras recolectarlos, el equipo se dio cuenta de que los milpiés tienen siete etapas de crecimiento (se llaman también estadios de crecimiento), durante las cuales permanecen en el suelo e hibernan durante el invierno, pero en verano mudan de piel.

"Los milpiés del tren realizan anualmente un traslado en verano y tienen siete estadios larvales", escriben los investigadores. "Se vuelven adultos durante la octava mudanza después de ocho años a partir de la deposición de los huevos", enfatizan.

En septiembre y octubre los adultos pululan en la superficie cubriéndola por completo, y a veces viajan hasta 50 metros para hibernar durante el invierno y copular de nuevo a finales de la primavera.

Para el mes de agosto, las hembras ponen de 400 a 1.000 huevos y todos los adultos mueren, dando paso a otra generación de ocho años.

Al mismo tiempo, tras observar los registros históricos que datan de la década de 1910, los investigadores pudieron atribuir casi todos los milpiés registrados a una de las siete camadas en toda la región montañosa del centro de Japón. Todas ellas completan su ciclo de vida en diferentes años y, como no se mueven mucho, los expertos consideran que una línea de tren continuará teniendo el mismo problema cada ocho o 16 años.

"Hemos demostrado la existencia de un milpiés periódico, una nueva adición a los organismos con largos ciclos de vida periódicos: cigarras, bambúes y algunas plantas del género Strobilanthes", escribe el equipo.

Parafontaria laminata armígera es el primer registro de artrópodos periódicos que no sean insectos, afirman los científicos. Los artrópodos e insectos constituyen un gran porcentaje de todos los animales en la Tierra, y solo una quinta parte de estas especies ha sido identificada.