El virólogo Jonathan Latham y la bióloga molecular Allison Wilson, de la Bioscience Resource Project, en EEUU, examinaron una tesis de maestría elaborada en 2013 por el médico chino Li Xu, quien atendió a los trabajadores de la mina de Mojiang, ubicada en la provincia de Yunnan, al suroeste del país.
Luego, las muestras de la cepa fueron enviadas al Instituto de Virología de Wuhan, donde se confirmó que la fuente de la misteriosa enfermedad era un coronavirus similar al SARS, bautizado más tarde como RaBtCoV/4991.
Lathan y Wilson creen que el virus "se escapó" del laboratorio de Wuhan y que fue entonces cuando comenzó a propagarse por el mundo. Cabe señalar que el código genético del virus de Mojiang tiene un 96,2% de similitud con el SARS-CoV-2. La única diferencia entre los dos virus es un segmento de seis aminoácidos que le permite penetrar en las células humanas.