Estos pájaros fueron avistados por última vez en la isla de Wight en 1780, antes de extinguirse en todo el Reino Unido en 1918 debido a la caza ilegal. Sin embargo, ahora estas majestuosas aves vuelven gracias a los esfuerzos del ente gubernamental Forestry England y de la Fundación de Vida Salvaje, establecida por Roy Dennis.
El verano pasado, seis águilas de cola blanca fueron liberadas en la Isla de Wight, en el marco de un proyecto de cinco años, con el objetivo de devolver esta especie al sur de Inglaterra. Las aves se obtuvieron en Escocia, donde fueron reintroducidas en la década de 1970 bajo un esquema similar.
Además, los rastreadores GPS mostraron que las aves eligen días con condiciones meteorológicas más favorables para desplazarse por distancias largas. Entre estas condiciones destacan el viento de cola y el cielo despejado, informa el medio británico Independent.
Si bien las águilas de cola blanca no se reproducen hasta que cumplen cuatro o cinco años, los biólogos británicos esperan que los ejemplares codificados como G274 y G324 puedan formar una pareja si sobreviven hasta entonces.
"Establecer una población de águilas de cola blanca en el sur de Inglaterra unirá y apoyará a las poblaciones emergentes de estas aves en los Países Bajos, Francia e Irlanda para restaurar la especie en la mitad sureña de Europa", aseveró Roy Dennis.
Previamente las poblaciones europeas de esta especie de águila también sufrieron una fuerte persecución por parte de los cazadores. Su caza condujo a que su número se redujese significativamente o a que su especie se extinguiese por completo en varios países del Viejo Continente, informó la Sociedad Real para la Protección de Pájaros, la mayor organización sin ánimo de lucro de Europa dedicada a la protección de la vida salvaje.