Esta investigación puede hacer un aporte importante a la psicología del arte y usarse en la consulta psicológica junto a la experiencia de la percepción de obras de arte. Los resultados han sido publicados en la revista Psicología Cultural e Histórica.
Autorrenovación
El fenómeno de la catarsis es conocido a partir de la época de Aristóteles (384-322 a.C.), pero su significado psicotécnico no está plenamente descubierto. El concepto de catarsis se interpreta tradicionalmente como un efecto de contemplación de una obra de arte relacionado con la purificación de las pasiones del ánimo.
Según los investigadores de la MGPPU, el descubrimiento de las modalidades basadas en varios mecanismos psicológicos puede hacer un aporte importante a la psicología del arte y usarse en la terapia artística y la pedagogía artística.
Los expertos consideran que la estructura de la catarsis incluye la fase de excitación (emoción), concentración (unión con el protagonista de la obra) y trascendencia (salida fuera de uno mismo). La catarsis finaliza con la vuelta a sí mismo, es decir, una autorrenovación a través de la experiencia estética.
Catarsis: interrupción y vuelta
De conformidad con fases determinadas de la catarsis y las investigaciones sobre el arte, los expertos de la MGPPU analizaron la estructura de la emoción catártica provocada por las obras de Caravaggio y Rembrandt, descrita en detalle en libros sobre arte.
El profesor titular del Departamento de Psicología Pedagógica de la Facultad de Psicología de la Educación de la MGPPU, Dmitri Lubovski, explica:
"En los círculos de especialistas se considera que Caravaggio da al espectador el papel de un testigo accidental, obligándole a sentir la compasión y preocuparse por los personajes en el momento de un extremo emocional para hacerle sentir posteriormente la incomodidad o hasta la culpabilidad, porque el espectador vio lo que no tuvo que ver".
Según los autores de la investigación, este sentido de incomodidad contribuye a interrumpir la catarsis, es decir, se trata de la ausencia de la reflexión final. Los autores proponen llamar "catarsis emocional" a este tipo de la emoción catártica con la interrupción en el momento más intenso del contacto emocional con la obra.
El encuentro del protagonista-autor y el espectador en el espacio de las obras de Rembrandt produce una contemplación interna. Los investigadores de la MGPPU creen que el estilo del pintor que permite imaginar toda la vida de una persona y su sistema de valores sin fuertes emociones contribuye a la autorrenovación del espectador y permite hablar de otro tipo de emoción estética: la catarsis reflexiva.