Las cucarachas alemanas (blattella germánica) son, según una investigación publicada por la revista Science el 28 de junio, casi imposibles de matar con insecticidas.
Los investigadores han descubierto que estas criaturas, que durante mucho tiempo han sido una plaga urbana frecuente, son casi inmunes a casi todos los insecticidas, a pesar de que no todos son creados iguales ni tienen los mismos compuestos.
Las cucarachas pareciera que finalmente se están saliendo con la suya. Aunque el veneno esté hecho para degradar el sistema nervioso, el exoesqueleto, estos insectos sobreviven.
Debido a que las cucarachas viven solo por aproximadamente 100 días, su resistencia puede evolucionar rápidamente, y los genes de las cucarachas más resistentes pasan a la siguiente generación, explicó el científico Michael E. Scharf en la publicación del estudio.
Para probar la resistencia de las cucarachas alemanas, los investigadores analizaron el nivel de resistencia a tres tipos de insecticidas en tres colonias diferentes en varios edificios de apartamentos de Indiana e Illinois, en el transcurso de seis meses.
Independientemente de las diferentes formas de aplicar los insecticidas y los diferentes tipos de venenos utilizados, el tamaño de la mayoría de las poblaciones de cucarachas no disminuyó con el tiempo.
Los científicos advierten que si los hallazgos se mantienen, esta resistencia generalizada de las cucarachas podría hacer que sea imposible tratar las invasiones únicamente con insecticidas químicos.
En su lugar, dicen los investigadores, las personas tendrán que usar lo que se conoce como "manejo integrado de plagas", que consiste en colocar trampas, limpiar escombros de las superficies, e incluso aspirar las pequeñas cucarachitas, además de emplear tratamientos químicos.
