Según un reciente estudio llevado a cabo por los especialistas del Acuario de la bahía de Monterrey (EEUU) y publicado en el portal especializado Nature Scientific Reports, son las orcas quienes realmente asustan a los escualos.
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Durante el experimento, los investigadores estadounidenses examinaron cuatro encuentros entre tiburones blancos y orcas que tuvieron lugar entre 2006 y 2013 en la isla Southeast Farallon, a las afueras de San Francisco, y se dieron cuenta de que los escualos abandonan la isla cada vez que llegan las orcas y no vuelven allí por un período de hasta un año.
"Una vez que aparecen las orcas, no vemos un solo tiburón", comentó uno de los investigadores, Scott Anderson.
Por su parte, el encargado del estudio, Salvador Jorgensen, admitió que "los tiburones abandonan inmediatamente su coto de caza aunque las orcas solo les pasan por delante".
"Creo que esto demuestra que las cadenas alimentarias no siempre son lineales", explicó Jorgensen, quien subrayó que "las llamadas interacciones laterales entre los depredadores de nivel superior son bien estudiadas en la tierra, pero son más difíciles de documentar en el océano".
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