El nombre de uakitita se puso al mineral en honor a la población buriata de Uakit, donde un grupo de buscadores de oro encontró un meteorito en 2016, los científicos al preparar el registro de este cuerpo celeste, se fijaron en unas impregnaciones inusuales que tenía.
"Resultó que esas impregnaciones contenían vanadio y nitrógeno, pero la composición química no basta para registrar un nuevo mineral, también es necesario averiguar su estructura cristalina, lo que se pudo hacer en UrFU con la ayuda de un aparato de nanotecnologías", explicó el profesor.
Según el científico, el proceso del estudio del nuevo mineral puede durar años, se usarán diversos métodos de modelaje y computación para aclarar en qué condiciones, bajo qué temperaturas y presión se formó.
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