Los Apteronotidae, familia a la que pertenece este pez, viven en las aguas dulces de América del Sur. Su nombre es de origen griego (aptero significa "sin aletas" y noton "espalda" o "posterior") y se relaciona con su aspecto físico: no tienen aleta dorsal.
Sin embargo, el pez espada fantasma suramericano es especial por su órgano eléctrico, que contiene un pequeño grupo de células que emiten chispas eléctricas que utiliza para navegar, detectar objetos y comunicarse.
Estos peces pueden generar descargas de electricidad a frecuencias cercanas a 2.000 veces por segundo, el más rápido en el reino animal.
Para descubrir cómo lo logran, los científicos estudiaron su órgano eléctrico y descubrieron que hace aproximadamente 14,5 millones de años en su linaje se duplicó el gen que codifica el canal de sodio que genera voltaje en el pez, y en los siguientes dos millones de años mutó. Esa transformación ganó expresión en la médula espinal, donde hoy el pez fantasma suramericano tiene su órgano eléctrico.
How a #fish made its spinal neurons #electric — 2,000,000 years of #evolution led to ectopic expression of a #SodiumChannel that won't shut properly #PLOSBiology #GhostKnifefish #AreFishElectric https://t.co/132eN5W4Oe pic.twitter.com/pY0rnxezH4
— PLOS Biology (@PLOSBiology) 28 de marzo de 2018
"Este estudio muestra que los genes duplicados pueden obtener patrones de expresión altamente novedosos y adaptarse rápidamente para contribuir a la evolución fenotípica de nuevos sistemas orgánicos", se lee en el ensayo publicado por Plos Biology.