Cada año, entre febrero y junio, las corvinas del Golfo se reúnen para desovar en el delta del río Colorado, en México. Todos los integrantes de la especie se reproducen en un tramo de una docena de millas, formando una enorme orgía reproductiva.
Según indica un estudio publicado en la revista científica Biology Letters, la llamada de apareamiento de la corvina del Golfo se asemeja a "una ametralladora realmente ruidosa", con múltiples pulsos de sonido rápidos. Cuando cientos de miles de peces se juntan para desovar una vez al año, "el coro colectivo suena como una multitud aplaudiendo en un estadio o quizás una colmena ruidosa".
Con el tiempo, el sonido se intensifica, ya que cada individuo intenta 'gritar' más alto que el otro. Durante este tiempo, las corvinas macho emiten llamadas que reverberan a través de los cascos de los barcos de pesca, y pueden oírse incluso por encima del agua, atrayendo a los pescadores. Es, según afirman, "el sonido más fuerte jamás registrado para una especie de pez".
"Los niveles de sonido generados por el coro alcanzan niveles lo suficientemente elevados como para causar al menos una pérdida de audición temporal, o incluso permanente, en los mamíferos marinos que fueron observados alimentándose de los peces", apunta el coautor del estudio, Timothy Rowell, de la Universidad de San Diego.
El equipo de sonido utilizado por los investigadores grabó un coro que llegaba a los 202 decibelios, mientras que las llamadas individuales alcanzaron los 177 decibelios. Las ballenas son los únicos animales marinos que emiten sonidos más fuertes.