"Este 6 de septiembre se oficializó el proceso de entrega de los fósiles del chilesaurus diegosuarezi, que estaban alojados en el laboratorio del Servicio Nacional de Geología y Minería [Sernageomin], al Museo Nacional de Historia Natural", informó el 6 de septiembre el museo a través de un comunicado.
Los restos del particular dinosaurio fueron encontrados en 2004 en el norte de Chile, y desde entonces han estado en posesión de este organismo estatal para su investigación.
"Para el Sernageomin es una responsabilidad y un orgullo poder contribuir al patrimonio paleontológico del país; nuestros profesionales han dedicado su esfuerzo para conservar y poner a disposición de la ciencia el chilesaurus", dijo Pereira en la ceremonia de entrega.
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A su vez, Gómez destacó que para el museo, ser "la casa" del chilesaurus es muy importante, ya que ellos son los "guardianes" del patrimonio natural de Chile.
"Que este espécimen, que ha sido catalogado como uno de los descubrimientos paleontológicos del siglo esté en nuestro museo, compartiendo casa con otro dinosaurio clave como el pelagornis chilensis, es motivo de orgullo", sostuvo.
El chilesaurus diegosuarezi fue bautizado así por su descubridor, un niño chileno de siete años llamado Diego Suárez, quien encontró sus osamentas en un desierto al norte de Chile.
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Lo particular de esta especie son sus extrañas características, como por ejemplo su cráneo, y una dentadura de un dinosaurio carnívoro, aunque poseía una dieta completamente herbívora; estas particularidades le han valido apodos que van desde "frankestein" hasta "el ornitorrinco de los dinosaurios".