Los sistemas existentes de análisis automático de textos permiten evaluar el tono del escrito como positivo o negativo en función de una serie de palabras clave. El desarrollo de los científicos rusos permite captar no solo el tono general del texto, sino evaluar la fuerza de la emoción que trasmite.
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A partir de una selección de textos que transmiten emociones básicas (como miedo, ira, repugnancia, alegría, sorpresa y otras) se aislaron las palabras y composiciones de palabras características (marcadores) que las describen. De ese modo se crearon los modelos lingüísticos correspondientes. Los marcadores en el texto permiten conocer qué emociones y matices de emoción contiene y evaluar su fuerza.
"Este tipo de clasificadores es muy útil para analizar los mensajes en las redes sociales", explica Anastasia Kolmogórova, directora del Departamento de Lenguas Románicas de la UFS, además de catedrática y doctora en filología. "Los interesados podrían ser compañías industriales, centros de análisis y partidos políticos", agrega.
Otro desarrollo de la UFS en el que está trabajando un equipo de lingüistas podrá evaluar los textos en función de su efecto manipulativo. Para ello se utiliza un algoritmo que permite al ordenador detectar señales de manipulaciones ocultas e instigaciones para cometer actos delictivos. El programa informático podrá usarse para realizar el peritaje lingüístico de textos.
