Para realizar el estudio, los científicos utilizaron los datos proporcionados por la empresa deCode. Dado que Islandia es una isla bastante aislada, dispone de una buena base genealógica y estadística para realizar el estudio.
De acuerdo con Kari Stefansson, líder del experimento, cuantos más genes 'inteligentes' contiene el genoma de una persona, menos hijos tendrá. Según el científico, los portadores de este tipo de genes tienen un 6% menos de hijos que el resto de habitantes de la isla.
Por lo tanto, desde el punto de vista biológico, se puede decir que ser inteligente no es evolutivamente beneficioso, ya que los hijos de padres inteligentes tienen más probabilidades de morir sin tener descendencia que los demás.
De este modo, en un futuro próximo, la gente con un nivel intelectual medio va a 'expulsar' demográficamente a sus competidores más inteligentes. De acuerdo con los expertos, el número de personas portadoras de genes 'inteligentes' ya ha disminuido en comparación con el del año 1990.