La información era preocupante porque existe la teoría de que los suínos estuvieron relacionados con una pandemia de gripe en 1918 que resultó en la muerte de más de 40 millones de personas. Sin embargo, el alarmante descubrimiento pasó desapercibido por las autoridades internacionales de Salud a lo largo de meses porque estaba publicado en chino.
"Es algo que ya se sabe hace tiempo, pero que quizás no ha sido evaluado. Hay una noción en el mundo académico de que todos se están comunicando en una lengua franca que sería el inglés, pero lo cierto es que se publican artículos científicos en muchas otras lenguas y se genera mucho conocimiento local importante para determinadas ciencias en las lenguas locales en donde se ha generado esos conocimientos", advirtió González Varo.
"En el caso de las ciencias ambientales, por ejemplo, hay mucho conocimiento relevante sobre especies, ecosistemas y hábitats que se generan en el idioma local. Entonces cuando queremos abordar cuestiones a una escala global y hacemos búsqueda bibliográfica en inglés perdemos esa información valiosa. Me estoy perdiendo un 36% de la información", reforzó.
De acuerdo con el experto, el estudio observó que esa barrera afecta tanto a investigadores que están compilando información como a personas y dirigentes que necesitan aplicar determinado conocimiento que no está disponible en su idioma.
Además de González Varo, el japonés Tatsuya Amano y el inglés William Sutherland condujeron el estudio. Una posible solución del equipo propone la incorporación de investigadores que manejen otras lenguas a los grupos de investigación, además de la traducción al inglés de títulos y resúmenes de los trabajos publicados por las revistas científicas.