En el artículo se explica que las orejas relajadas y rosadas del animal son un indicador claro de que está feliz.
Según Luca Melotti, uno de los autores del estudio experto en analizar el comportamiento animal, la capacidad de detectar cúando un animal está feliz o malhumorado podría ayudar a mejorar la calidad de vida de los animales en cautividad.
El trato positivo consistió en unas cuantas rondas de juguetonas cosquillas. Los investigadores primero realizaron una prueba de selección para identificar las 15 ratas que respondían mejor a las cosquillas. Luego, se les proporcionó un "trato positivo", consistente en una compleja y constante sesión de agradables cosquilleos.
Las fotografías de los dos grupos de roedores no mostraron ningún cambio en sus expresiones fáciles. Pero sí en sus orejas, dado que las de las ratas 'felices' que recibían un trato positivo se volvieron "significativamente rosadas", con un cartílago más amplio y "más relajado".