Pese a que los restos arqueológicos fueron encontrados hace décadas en la lujosa tumba de la propia Nefertari en el Valle de las Reinas —necrópolis del antiguo Egipto— los expertos no sabían con exactitud si los fragmentos de piernas momificadas pertenecían, de hecho, a la bella reina.
Los resultados del estudio revelaron que las rodillas momificadas pertenecían a una mujer de entre 40 y 50 años, quien, al parecer tenía un estatus social elevado.
"La técnica utilizada en esa momificación, el cuidado, la atención, el envoltorio y los materiales empleados sugieren que —los restos- eran de alguien de estatus increíblemente alto", señaló Joann Fletcher, coautora del estudio a The Guardian.
La tumba de Nefertari fue descubierta en el año 1904, pero debido a que el lugar había sido saqueado mucho antes del hallazgo, los científicos no sabían precisar de quién eran las rodillas encontradas. Según los autores del estudio, la evidencia hallada permite afirmar que los restos arqueológicos son, de hecho, de Nefertari.