A su juicio, la robotización de la producción, así como los bajos salarios, conducen al desencuentro entre los diferentes grupos de la sociedad civil.
"Internet y otras plataformas agrandan la desigualdad económica y permiten a grupos muy reducidos sacar un beneficio enorme empleando a un pequeño número de trabajadores. Esto es inevitable, es progreso, pero también es socialmente destructivo", escribió el físico.
Hawking extrajo la conclusión de que, actualmente, el mundo no trata de aminorar el desequilibrio financiero, sino, más bien al contrario, está ampliando la brecha entre ricos y pobres.
"Sea lo que sea lo que pensemos acerca de la decisión por parte del electorado británico de rechazar su pertenencia a la UE y de los ciudadanos estadounidenses de elegir a Donald Trump como nuevo presidente, no hay duda para analistas y expertos de que estas decisiones han sido un grito de ira de gente que se ha sentido abandonada por sus líderes", aseguró.
Para solucionar este problema, Hawking aconseja a todos los países y capas de la sociedad civil aunar esfuerzos.
"Es posible que en varios siglos podamos enviar colonias a otros planetas, pero, por el momento, tenemos solo la Tierra. Así que necesitamos colaborar todos juntos para protegerla", agregó el físico. Y subrayó que, "en vez de levantar barreras dentro y fuera de los países, hay que destruirlas".