La Policía de EEUU planea monitorear Facebook, Twitter y otras redes sociales para hacer frente al creciente uso de los ‘flashmobs’, o movilizaciones espontáneas, por parte de elementos criminales, informó ayer el periódico The Washington Times.
Pandillas de jóvenes gamberros que se organizaban a través de mensajes cortos o vía Facebook y Twitter, perpetraron este verano robos y asaltos contra vecinos de Filadelfia, abortaron un espectáculo de fuegos artificiales con motivo del Día de la Independencia en las afueras de Cleveland, atacaron a visitantes de una feria en Wisconsin y saquearon una tienda de la cadena 7-Eleven en la localidad de Germantown, recordó el diario.
Las autoridades de Filadelfia decidieron introducir una especie de toque de queda para adolescentes a partir de las nueve de la noche y el Consejo Municipal de Cleveland emitió una resolución calificando como delito la organización de semejantes ‘flashmobs’ a través de las redes sociales aunque el alcalde vetó más tarde esa medida ante las dudas acerca de su constitucionalidad.
La velocidad con que los participantes de un ‘flashmob’ pueden organizarse y cometer crímenes plantea nuevos retos ante los cuerpos del orden, según The Washington Times.
Un experto en redes sociales consultado por el periódico señaló que la Policía podría usar Internet para abortar los ‘flashmobs’ en la fase de convocatoria aunque la configuración de privacidad en Facebook y otros sitios web frena tal actuación. Además, muchos representantes de la industria de comunicaciones temen que los agentes empiecen a seguir la pista de la gente a través de sus teléfonos móviles.
Ante el generalizado recorte presupuestario en EEUU, las comisarías difícilmente podrán mantener a sus oficiales vigilando a los supuestos participantes de un ‘flashmob’ a través de teléfonos celulares o navegando en Internet con la esperanza de descubrir un complot en Twitter.
