El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, considera que la UE se encuentra en un "momento decisivo" tras la aprobación de este fondo. "Este acuerdo envía una señal concreta que [demuestra que] Europa es una fuerza de acción", asegura.
Se respira un gran entusiasmo en las instituciones europeas, y no es para menos: el fondo de 750.000 millones de euros será el esqueleto del arduo proceso de recuperación que tienen por delante los países de la unión. Y es que Europa se enfrenta a su mayor recesión tras la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, países que suelen estar en el punto de mira de Bruselas por su tratamiento del Estado de derecho han resultado beneficiados por los términos en que se ha negociado el fondo de recuperación. Y es que el acuerdo no contempla condiciones que puedan detener el desembolso de ayuda a ninguno de los países, informa Reuters.
Eso sí, la Comisión Europea va a tener que hacer importantes sacrificios para hacer frente al descomunal gasto. Reparar los daños causados por el coronavirus es, sin duda, lo prioritario, pero otras luchas que tampoco pueden esperar, como la del cambio climático, se van a ver afectadas por el nuevo acuerdo.