Este decreto ve el espacio tanto legal como físicamente como un lugar para la actividad humana y "EEUU no lo considera un bien común global". La política del país será "fomentar el apoyo internacional a la extracción y utilización de los recursos espaciales".
"Los intentos de expropiación del espacio exterior y los planes agresivos de apoderarse realmente de los territorios de otros planetas apenas sintonizan a los países con una cooperación fructífera", aseveró.
"Ya había ejemplos en la historia de cuando un país decidió empezar a conquistar los territorios en su propio interés, todo el mundo recuerda lo que pasó", añadió.
El decreto de Trump no reconoce el Acuerdo que Gobierna las Actividades de los Estados en la Luna y otros Cuerpos Celestes, más conocido como Tratado de la Luna, firmado y ratificado por 17 países. El tratado compromete a los países que operan en el espacio a compartir con otras naciones los recursos extraídos.