Los militares sirios entregaron a los periodistas rusos el vídeo con el interrogatorio del desertor, Sultán Aid Abdella Souda.
En la grabación el excoronel, que se había unido al grupo Mahavir As-Saura, reveló que había sido entrenado para realizar actividades subversivas por parte de los especialistas estadounidenses. Además, le pagaban 500 dólares, una cifra muy elevada teniendo en cuenta el sueldo que se suele cobrar en el país.
Tras estos entrenamientos los terroristas fueron enviados al Este de Siria, hacia las orillas del río Éufrates, para organizar sabotajes en las instalaciones petroleras y las de infraestructura contraladas por el Gobierno sirio.
"No sé qué pasó, pero los estadounidenses redujeron los fondos y dijeron que si queríamos ganar más, teníamos que realizar operaciones fuera de la zona de 55 kilómetros (...) Una parte de los terroristas fue enviada a la gobernación de Al-Hasakah y otros a Idlib", declaró.