La red social censuró varias páginas independientes que publican noticias que no han aparecido en otros medios y que son contrarias a la línea política hegemónica. Bajo el pretexto de incitar el odio y de noticias falsas, fueron bloqueadas páginas que ofrecían puntos de vista alternativos sobre los hechos en Siria, Palestina, Venezuela y Yemen. Facebook destacó que la razón es la "violación de los estándares de la comunidad".
"Son páginas de la llamada izquierda marxista, soberana o no alineada con la políticamente correcta. Todas ellas fueron afectadas", agregó.
"Esto deja claro que se trata de una maniobra bien planeada, un diseño que pretende poner una mordaza a páginas que han expresado posiciones críticas contra la Unión Europea, la OTAN del imperialismo norteamericano, las guerras de Estados Unidos en Siria y otros países de Oriente Medio, las coloridas revoluciones, como en Hong Kong y lo que se ha intentado hacer en Venezuela y otros países latinoamericanos", afirmó Minniti.
El periodista comparó las acciones de Facebook de censura con los tiempos de la Inquisición.
"Facebook establece un tribunal ideológico privado, una especie de tribunal moderno de la Inquisición en una salsa políticamente correcta, para juzgar la admisibilidad o no del contenido cargado por sus usuarios", observó.
"Después de lanzar su propia moneda, Facebook ahora quiere reemplazar a los Estados con su propia justicia y leyes. Es un paso más hacia la privatización de la seguridad pública y la represión", alertó.
El administrador del Fronte dei Popoli (Frente de los pueblos), Darío Giovetti, cree que Facebook ha pasado el punto de no retorno.
"La red es uno de los últimos grandes bastiones potenciales de la resistencia cultural e ideológica, como hemos visto en el papel de WikiLeaks, pero también puede convertirse, y ya es en cierta medida, en un instrumento de control social total, en beneficio de las clases dominantes", afirmó Alessandro Pascale, historiador y autor del Totalitarismo Liberal.
"Facebook, Google, Netflix, etc. son armas en manos de personas que tienen más poder que Estados enteros", concluyó.
