EEUU no pierde la esperanza con Turquía

Estados Unidos ha pedido a Turquía que no ponga en servicio los sistemas antiaéreos rusos S-400 que llegaron al país. Lo hizo el senador Lindsey Graham por orden del presidente Donald Trump. Llamó al canciller turco, Mevlut Cavusoglu, para asegurarle que, si hacen caso a EEUU, no aplicarán sanciones contra ellos.

Por su parte, en una entrevista con la agencia Bloomberg el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, recordó que EEUU ya reaccionó a la entrega de los S-400 a Turquía suspendiendo al país otomano del programa de cazas estadounidenses F-35.

"Puede haber más restricciones, pero sinceramente lo que querríamos es que los S-400 no se pongan operativos, es nuestro objetivo", dijo.

La compra de los sistemas rusos S-400 ya provocó tensiones entre Turquía y Estados Unidos. Washington pidió a Ankara renunciar al armamento ruso y que en vez de los S-400 comprara los sistemas estadounidenses Patriot.

Turquía aseguró en repetidas ocasiones que no renunciaría a la compra de los S-400, acordada en 2017, pese a la presión de EEUU. El envío de los S-400 a Turquía comenzó el 12 de julio y concluirá, según las autoridades rusas, en el transcurso de este año.