Según la información de CBS, la organización recibía una tercera parte de su presupuesto de las autoridades estadounidenses.
En los últimos tiempos, varios medios y funcionarios han acusado a los Cascos Blancos de participar en una guerra de información contra Damasco.
Por su parte, el grupo afirma que persigue el objetivo de proteger a la población civil de Siria y asegura que guarda la neutralidad y no tiene nada que ver con las operaciones militares.
Al mismo tiempo, en los medios aparecieron varias grabaciones y testimonios que pusieron de relieve que los vídeos hechos por los Cascos Blancos estaban falsificados.
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