La moneda virtual estaba en boca de todos a principios de diciembre, cuando los mercados de divisas observaban cómo superaba su anterior marca, los 13.000 dólares.
La montaña rusa en la que está inmerso ahora el bitcóin parece no tener fin. Tan pronto surgen expertos bursátiles augurando que el futuro de la moneda virtual por excelencia parece ser nítido y animan a apostar por ella como analistas que aseguran que no es más que humo sin ningún tipo de regulación.
La inestabilidad del bitcóin parece estar asegurada, sobre todo después de que China y Corea del Sur, grandes mercados de divisas virtuales, hayan anunciado sendos proyectos de ley para prohibirlos o, como mínimo, restringirlos.