Durante ese encuentro las partes acordaron continuar la lucha contra el terrorismo, determinaron los principios básicos de la resolución política, abordaron la celebración del Congreso del Diálogo Nacional sirio y la creación de un comité para examinar la Constitución y llevar a cabo elecciones parlamentarias. Constataron también la rápida derrota de los terroristas y la necesidad de pasar al proceso político.
Rusia, Turquía e Irán asumieron el papel de garantes del alto el fuego declarado en Siria a finales de 2016 y de copatrocinadores del llamado proceso de Astaná, las consultas internacionales que buscan consolidar el armisticio y allanar el camino a una transición política en Siria.