Desde su inicio el 30 de septiembre de 2015, más de 96.000 objetos terroristas han sido destruidos en el marco de la operación. En total, más de 50.000 yihadistas han sido eliminados con ayuda de los ataques aéreos y de misiles de la aviación rusa.
A lo largo de esos dos años, al contrario de la coalición liderada por EEUU, las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia no han causado ninguna víctima civil al luchar contra los terroristas.