El sistema de control de armas y no proliferación nuclear elaborado por Rusia y EEUU está a punto de estallar por el comportamiento de Moscú y la negligencia de Washington, argumenta Rogin.
El estado de las cosas se ve aún más deteriorado porque las relaciones ruso-estadounidenses se encuentran a un nivel muy bajo, prácticamente sin parangón.
"Las actuales relaciones con Moscú han incrementado el riesgo de que la arquitectura del control de armamento y armas nucleares, creada por Bush, Reagan y Obama, pueda desplomarse. Debemos actuar cuidadosamente para no causarnos daño a nosotros mismos con nuestro desagrado hacia Rusia, tratando de fastidiar al otro", sostiene el director ejecutivo de la Asociación de Control de Armas, Daryl Kimball.
Los estadounidenses se mostraron especialmente preocupados el pasado 9 de agosto cuando, en el marco del Tratado de Cielos abiertos, un avión militar ruso Tu-154 sobrevoló el espacio aéreo sobre el Capitolio, el Pentágono, la Casa Blanca, varias residencias presidenciales y un búnker secreto situado cerca de Washington.
Sin embargo, el Tratado de Cielos Abiertos permite a los aviones militares de los países firmantes realizar vuelos de vigilancia sin armamento sobre el territorio de otros países que firmaron dicho documento.
Lea también: Trump, "cansado" de su estratega jefe
