Con él concordó Michael Morell, exsubdirector de la CIA, quien irónicamente testificó que "en cuanto a la conspiración de Trump con los rusos, pues, hay humo, pero no hay fuego".
Las revelaciones tenían como trasfondo las audiencias sobre el tema organizadas por el Comité de Inteligencia de la cámara baja del Congreso. En condiciones de una aguda lucha política en EEUU, los legisladores intentaban encontrar cualquier contradicción en las declaraciones de las figuras llamadas a testificar.
"Los demócratas inventaron y promovieron esa historia sobre Rusia como excusa por la terrible campaña que realizaron. ¡Gran ventaja en Colegio Electoral y perdieron!", twitteó más tarde Donald Trump.