La recaptura del Chapo en enero de 2016, sirvió de incentivo para los sinaloenses que empezaron a explotar los sitios conectados con la vida de Guzmán.
Mazatlán y Culiacán son los destinos que contemplan las giras clandestinas. Los guías de narcotours son principalmente taxistas, que cobran alrededor de 20 dólares y llevan a los turistas a hacer un recorrido que incluye el santuario de Jesús Malverde (el patrono de los narcos), los lugares de tiroteos entre bandos enfrentados, los sitios de detencíon del narcotraficante o el puente donde fueron colgados varios enemigos de Guzmán. Además, se pueden visitar el centro comercial donde fue asesinado el Chapito, hijo de Guzmán, o el cementerio Jardines de Humaya, considerado un narco cementerio.