"Nos ordenaron que no dejáramos a altos funcionarios salir del país", dijo.
El 4 de octubre, Kirguistán celebró elecciones legislativas cuyo escrutinio preliminar dio la victoria a los partidos oficialistas Birimdik y Mekenim Kirguistán.
Al día siguiente, miles de seguidores de la oposición, cuyos grupos fueron incapaces de superar el umbral electoral del 7%, se echaron a la calle para denunciar múltiples irregularidades en la votación y exigir la repetición de los comicios.
El presidente de Kirguistán, Sooronbái Zheenbékov, denunció un intento de toma violenta del poder e instó a poner fin a los disturbios.
Por su parte, la oposición creó un consejo de coordinación y postuló para el cargo de primer ministro a Zhapárov, cuya candidatura fue ratificada el 6 de octubre en una sesión extraordinaria del parlamento.
Varios líderes opositores rechazaron la postulación de Zhapárov y anunciaron la creación de un consejo alternativo. Además, exigieron la dimisión del presidente de Kirguistán y la disolución del Parlamento.