"Estamos impacientes por recibir la vacuna desarrollada por científicos rusos, Sputnik V, creo que será de gran ayuda", dijo Shayajmétov a Sputnik.
El director del centro señaló que en Kirguistán no hay capacidades para producir el fármaco localmente.
"Si lo compramos, claro que será a Rusia", agregó.
Hasta la fecha, Kirguistán registró más de 46.000 casos de infección por el SARS-CoV-2, entre ellos 1.064 decesos.
Según los desarrolladores, la vacuna demostró una inmunogenicidad estable y protegerá contra el nuevo coronavirus por un plazo de hasta dos años.
A principios de septiembre comenzaron los ensayos posregistro, con la participación de unos 40.000 voluntarios.
El director del RFPI, Kiril Dmítriev, dijo que el fondo recibió solicitudes de más de 20 países para adquirir 1.000 millones de dosis de esa vacuna. Rusia, según él, logró acuerdos para producirla en cinco países, donde las capacidades disponibles permiten obtener hasta 500 millones de dosis al año.
Paralelamente, en Rusia se llevan a cabo los ensayos de otras vacunas contra el COVID-19, en particular, las que fueron desarrolladas por los centros de investigación Vektor y Chumakov.