"Pronto organizaremos una operación de búsqueda en las aguas sudoccidentales y en la zona de la costa occidental. Incluso examinamos la posibilidad de entregar al Sur el cuerpo traído por la marea si lo encontramos en el marco de la operación", dice el comunicado.
A la vez el Gobierno norcoreano llamó a Corea del Sur a no entrar en sus aguas territoriales, al advertir que esto puedo llevar "a otro incidente terrible".
El jueves 24, el Ministerio de Defensa surcoreano afirmó que Corea del Norte había asesinado al hombre tras descubrirlo en sus aguas y quemado su cuerpo, según los servicios de inteligencia.
Este viernes 25, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ofreció una disculpa formal al pueblo surcoreano por el incidente y lamentó haber "decepcionado" al presidente Moon Jae-in y a otros surcoreanos.
Según una investigación realizada por el Norte, sus militares que operaban cerca de la frontera marítima con el Sur realizaron más de 10 disparos contra un surcoreano que había incursionado en las aguas territoriales, conforme a las instrucciones pertinentes para tales casos.
Corea del Norte reconoció haber quemado el "material flotante" que transportaba al individuo, pero no su cuerpo.