El país asiático ha detectado más de 3,76 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, incluidas más de 66.300 defunciones.
Unos 801.000 pacientes continúan hospitalizados, mientras más de 2,9 millones de personas han superado la infección y recibido el alta médica.
La India es la tercera nación más castigada por el COVID-19, solo por detrás de Estados Unidos y Brasil.