"China ya ha expresado su extrema preocupación por las informaciones sobre debates para reanudar las pruebas nucleares en Estados Unidos. Apoyamos la declaración del Grupo de Personas Eminentes sobre el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares", dijo la portavoz de la Cancillería, Hua Chunying.
La vocera llamó a Estados Unidos a que cumpla estrictamente con las obligaciones de prohibición de las pruebas nucleares y respete los objetivos del convenio.
El periódico The Washington Post comunicó el 23 de mayo, citando fuentes, que la Administración de EEUU baraja la posibilidad de realizar la primera prueba nuclear desde 1992.
El 29 de mayo el Grupo de Personas Eminentes en apoyo al Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares emitió una declaración en la que llama a EEUU y a otros países a ratificar el acuerdo.
El Tratado fue firmado en 1996 pero varios países, entre ellos Estados Unidos y China, aún no lo han ratificado. Rusia ratificó el documento en 2000.
Desarrollo de vacuna contra COVID-19
Además, Hua Chunying declaró que Estados Unidos debe presentar las supuestas pruebas de los intentos de China de socavar el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus en los países occidentales.
El senador Rick Scott previamente comunicó a BBC que Washington tiene pruebas de que Pekín trata de retrasar o sabotear la elaboración de una vacuna contra el COVID-19.
"Dado que este senador afirma que Estados Unidos tiene evidencia de los intentos de China de socavar la investigación y el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19 en países occidentales, le pedimos que no sea tímido y presente esta evidencia", dijo Hua.
En mayo el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O'Brien, expresó su confianza en que EEUU sería el primer país en desarrollar una vacuna contra el coronavirus, y a la vez no descartó que China intentara robar esa vacuna.
China rechazó esas acusaciones al calificarlas de "infundadas".