Antes la misma medida se aplicó a la ciudad de Wuhan, donde se registró por primera vez el nuevo tipo de coronavirus.
"A partir de las 24:00 (GMT+8) del 23 de enero se suspenderá el trabajo de los autobuses públicos, los viajes de pasajeros de larga distancia en automóviles y se cerrará de forma provisional la comunicación ferroviaria hacia fuera. Los residentes no deben abandonar la ciudad sin que sea especialmente necesario", dice el comunicado de la administración de Huanggang.
En la ciudad se cancelarán todos los eventos de asistencia masiva y se cerrará el mercado central.
A la vez el canal de televisión chino CGTN comunicó que las autoridades también suspendieron el transporte público en la ciudad-prefectura de Ezhou, que limita al norte con Huanggang.
Por su parte, el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang, en una sesión informativa para los medios, dijo que China seguirá manteniendo estrechos contactos con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros países para informarles sobre la situación relacionada con el coronavirus de nuevo tipo.
"China continuará actuando de modo abierto y transparente, consciente de su responsabilidad por la seguridad sanitaria global. Seguiremos informando a otros países, a la OMS, a las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao y también a Taiwán sobre el desarrollo de la situación", señaló.
Al comentar la reunión de la OMS celebrada en Ginebra, el diplomático dijo que China confía en que el comité para situaciones de emergencia de la OMS "efectúe un análisis basado en hechos y científicamente fundamentado".
Las autoridades chinas informaron el 31 de diciembre de 2019 a la OMS sobre el brote de una pulmonía desconocida en Wuhan, ciudad de la parte central de China.
Expertos lograron averiguar que era una nueva cepa de coronavirus, 2019-nCoV.
Según datos recientes del Comité Estatal chino para la Sanidad, ya se registraron más de 600 casos de contagio en diversas provincias de China, 17 tuvieron el desenlace letal.
