El 58,4% se oponen a una misión de recogida de información en medio de las tensiones actuales entre EEUU e Irán, frente al 34,4% que apoyan la que será la primera operación de inteligencia a largo plazo lanzada por las Fuerzas de Autodefensa de Japón en el extranjero.
El 11 de enero, dos aviones japoneses de patrulla marítima P-3C salieron de la isla de Okinawa rumbo a Yibuti.
El 2 de febrero zarpará rumbo a Oriente Medio el destructor japonés Takanami que acometerá su misión hacia finales del mismo mes.
Los efectivos estarán autorizados a usar las armas únicamente para proteger barcos nipones si surge algún imprevisto.
La misión abarcará el golfo de Omán, la parte norte del mar Arábigo y el estrecho de Bab el-Mandeb.
La zona de patrullaje no incluirá el estrecho de Ormuz y el golfo Pérsico. Japón tomó está medida restrictiva para no ensombrecer sus tradicionales relaciones de amistad con Irán.