Los manifestantes se reunieron en la plaza Gwanghwamun ubicada en el centro de la capital surcoreana, exigiendo la renuncia del mandatario del país y del ministro, así como abogando por la liberación de la expresidenta Park Geun-hye.
Pese al carácter pacífico de la protesta, según la agencia Yonhap, la policía detuvo a 35 partidarios de la oposición que trataban de llegar hasta la administración presidencial.
La actual ola de descontento fue causada por el nombramiento del ex secretario presidencial de Asuntos Civiles, Cho Kuk, acusado entre otras cosas de falsificar documentos y realizar fraude financiero, para el cargo del jefe del Ministerio de Justicia, lo que la oposición considera una bofetada a la opinión pública.
La oficina del fiscal comenzó a investigar el caso, pero aún no proporcionó pruebas.
En este contexto se realizaron varias manifestaciones en Seúl, tanto en apoyo de Cho Kuk como en contra.