"Tenemos la intención de suavizar las restricciones a la circulación de personas después del 15 de agosto", dijo en una entrevista con el periódico The Times of India.
"No queremos dar ese instrumento al enemigo hasta que todo se calme. Dentro de una semana o diez días todo va a estar bien y poco a poco abriremos las líneas de comunicación", señaló.
Las autoridades introdujeron el toque de queda en Jammu y Cachemira el 4 de agosto, un día antes de abolir la autonomía de ese estado y aprobar luego la división de esta entidad en dos territorios a partir del próximo 31 de octubre.
Según explicaron este 14 de agosto funcionarios del Ministerio del Interior de la India, citados por el canal NDTV, las restricciones fueron impuestas en Jammu y Cachemira por motivos de seguridad.
Pakistán advirtió que hará todo para contrarrestar cualquier cambio unilateral del estatus de Jammu y Cachemira, reconocido internacionalmente como territorio en disputa.
Islamabad ya degradó las relaciones diplomáticas con Nueva Delhi y anunció un embargo sobre el comercio bilateral, así como la suspensión de algunos acuerdos e intercambios comerciales.