Según esta fuente, la audiencia judicial tendrá lugar el 31 de julio. En el caso de que los detenidos sean declarados culpables, podrían ser condenados con hasta diez años de prisión.
El acto de protesta que tuvo lugar el pasado 28 de julio fue concordado con las autoridades, pero un tiempo después una parte de los manifestantes se salieron del territorio indicado y bloquearon algunas calles centrales dificultando el tráfico.
Después de las advertencias, la policía uso gases lacrimógenos, pero no consiguió dispersar a la muchedumbre y los enfrentamientos continuaron. Como consecuencia, fueron detenidas 49 personas por participación en reuniones no autorizadas y tenencia ilícita de armas.
Desde junio millones de personas protestan en Hong Kong contra la polémica ley de extradición, que permitiría a Hong Kong entregar a prófugos a los territorios con los que no tiene acuerdos formales de extradición, como Taiwán, Macao y la China continental.
Quienes impugnan la normativa temen que daría luz verde a Pekín a la entrega de disidentes políticos y funcionarios corruptos.
El 15 de junio el Gobierno de Hong Kong suspendió el controvertido proyecto de ley, pero se negó a revocar por completo las enmiendas correspondientes, por lo que las protestas continuaron.