Junto con el canadiense, identificado en el aviso judicial como Fan Wei, fue sentenciado a muerte otro coacusado, Wu Ziping, cuya nacionalidad no se especifica, reportó el diario South China Morning Post.
Según el periódico, el estadounidense es Mark Swidan, de 45 años, nativo de Houston, Texas, detenido por delitos de drogas en noviembre de 2012 y juzgado en 2013, aunque el veredicto fue dictado solo ahora.
Fan Wei es al menos el segundo canadiense sentenciado a muerte en China en lo que va de este año.
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El primero fue Robert Lloyd Schellenberg, detenido en 2014 o 2015, según los medios que señalan fechas diferentes.
Durante el segundo proceso, celebrado en medio de las fricciones diplomáticas que Pekín y Ottawa mantienen tras el arresto de una ejecutiva de Huawei en territorio canadiense, Schellenberg fue acusado de vínculos con un cártel de drogas que había introducido en China más de 220 kilos de metanfetamina.
A mediados de enero, un tribunal de Dalian condenó a Schellenberg a la pena capital.
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Para la ONG Amnistía Internacional, China es el país que más ejecuciones lleva a cabo: a falta de cifras exactas, clasificadas como un secreto de Estado, los defensores estiman que se cuentan en miles.
