"La India rechaza la declaración irresponsable y absurda del ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán cuyo objetivo claro es desatar la histeria bélica en la región. Este artilugio público parece ser un llamado a los terroristas con base en Pakistán para que emprendan un ataque terrorista contra la India", comentó este domingo el portavoz de la Cancillería india, Raveesh Kumar.
También dejó claro que "la India se reserva el derecho de responder con firmeza y decisión a cualquier ataque terrorista transfronterizo".
Las relaciones entre Islamabad y Nueva Delhi se agravaron después de que un terrorista suicida atacara el 14 de febrero un convoy policial en Pulwama, en el estado indio de Jammu y Cachemira, causando más de 40 muertos y decenas de heridos.
Fotos: La India y Pakistán, al borde de una guerra
El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM) cuyo jefe, Masood Azhar, se encuentra en Pakistán, según confirmó en una entrevista reciente con la CNN el canciller pakistaní.
El 26 de febrero, la India bombardeó desde el aire las supuestas bases de JeM en territorio pakistaní, entre ellas un campo de entrenamiento en Balakot, matando supuestamente a un gran número de yihadistas, de 200 a 350, según diversos medios indios.
Nueva Delhi precisó que era una "acción no militar preventiva" y "absolutamente necesaria" debido a la información de que el grupo estaba tramando más ataques.
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El enfrentamiento aéreo, el primero desde la guerra indo-pakistaní de 1971, derivó en el derribo de un MiG-21 de la Fuerza Aérea India cuyo piloto fue capturado por los pakistaníes.
También Nueva Delhi afirma haber abatido un F-16 pakistaní el miércoles, pero Islamabad niega haber utilizado estos aviones de combate en el ataque.
El 1 de marzo, Pakistán entregó al piloto cautivo a la India en "un gesto de paz" dirigido a distender la situación.