Un gran número de personas se reunió en el lugar de los ataques en Christchurch para dedicar palabras a los amigos y familiares de las 50 víctimas mortales de la masacre neonazi. Además de pronunciar mensajes de apoyo, los vecinos también depositaron flores en memoria de los fallecidos.
El perpetrador de la masacre, un supremacista blanco al que se identificó como Brenton Tarrant, de 28 años, nacido en Australia, hizo circular minutos antes del ataque un extenso manifiesto y transmitió la matanza en directo a través de Facebook.
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El doble ataque terrorista, calificado por la primera ministra, Jacinda Ardern, como "uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda", provocó 50 muertos y decenas de heridos, algunos de gravedad.