"Los tribunales de todos los niveles cerraron 28.000 casos relacionados con corrupción, soborno, abuso de autoridad y uso de funciones públicas para fines personales", dijo al intervenir en el Parlamento del país.
El alto cargo recordó que el año 2018 fue marcado por juicios resonantes como el caso de Sun Zhengcai, ex miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista (PCCh), considerado durante algún tiempo como posible sucesor del presidente del país, Xi Jinping, y condenado a cadena perpetua por soborno.
China lanzó una campaña anticorrupción a gran escala tras el ascenso de Xi Jinping al puesto de secretario general del PCCh, en noviembre de 2012, y a la presidencia del país, en marzo de 2013.
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Durante los últimos cinco años fueron sancionados por diversas infracciones más de 1,53 millones de militantes del partido, según los datos de la Comisión Central de Disciplina del PCCh para el julio pasado.
