"Coincidimos en que el terrorismo no debe apoyarse de ninguna manera, por lo tanto debemos ejercer presión en los países que lo hacen", dijo Modi en rueda de prensa tras reunirse en Nueva Delhi con el príncipe Mohamed.
Según el jefe del Gobierno indio, es "sumamente importante" poner fin a la financiación del terrorismo y castigar a los responsables.
Por su parte, el príncipe heredero expresó que el terrorismo y el extremismo son serias preocupaciones de Riad.
Un conductor suicida, que el grupo Jaish-e-Mohammed (JeM) identificó como uno de sus militantes, embistió el 14 de febrero con un auto cargado de explosivos un convoy policial cerca de la ciudad de Srinagar, en el norteño estado de Jammu y Cachemira, provocando la muerte de al menos 40 personas e hiriendo a decenas.
La India sostiene que el cabecilla del grupo JeM, Masud Azhar, reside de forma permanente en Pakistán.
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Por su parte, Pakistán rechazó los intentos de vincular a Islamabad con el ataque y expresó su disposición a realizar una investigación conjunta del incidente con la India.
