El canal ABS-CBN cita al director ejecutivo del ente, Ricardo Jalad. La víspera se informó de 68 fallecidos.
La mayoría de las víctimas se registraron en la provincia de Bícol, donde la tormenta tropical, una de las más mortíferas de 2018, causó inundaciones y corrimientos de tierra.
Más de 45.300 familias residentes en las regiones de Bícol, Mimaropa y Bisayas fueron afectadas por la tormenta que provocó cortes en el suministro de la energía eléctrica en 67 localidades, según NDRRMC.
El impacto económico causado por el tifón se estima en torno a los 242 millones de pesos filipinos, o unos 4,6 millones de dólares.