Ghosn, de 64 años, podrá recuperar la libertad a menos que la fiscalía decida arrestarle por un cargo diferente.
Contra Ghosn también pende un orden de arresto por un delito similar, de ocultación de ingresos por 5.000 millones de yenes, casi la mitad de lo que cobró durante cinco ejercicios fiscales entre abril de 2010 y marzo de 2015.
El ejecutivo fue imputado el 10 de diciembre por una violación de la Ley de Instrumentos Financieros.
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También se presentó un cargo similar contra un ayudante próximo de Ghosn, el ex director representante Greg Kelly, de 62 años, quien habría ayudado al jefe a ocultar los ingresos.
Tanto Ghosn como Kelly rechazan los cargos que se les imputan alegando que no estaban obligados a declarar esa suma los informes financieros.