"Como vecino cercano y verdadero amigo, India acoge con satisfacción que la situación política en Sri Lanka se haya solucionado. Es un reflejo de la madurez demostrada por todas las fuerzas políticas, y también de la resiliencia de la democracia y las instituciones de Sri Lanka", declaró el portavoz de la Cancillería, Raveesh Kumar.
La crisis política en Sri Lanka se desató a finales de octubre pasado, después de que el presidente Maithripala Sirisena cesara al primer ministro Ranil Wickremesinghe, nombrando en su lugar al expresidente Mahinda Rajapaksa (2005-2015), y ordenara suspender la legislatura, lo que dio origen a una oleada de protestas en la pequeña nación insular.
Más tarde, incapaz de recabar los apoyos suficientes para legitimar el cese de Wickremesinghe, el mandatario anunció la decisión de adelantar las elecciones parlamentarias para enero próximo.
Los principales partidos y formaciones políticas de Sri Lanka recurrieron el decreto presidencial ante el Tribunal Supremo, que lo anuló. El Supremo convalidó también una resolución de la Corte de Apelaciones apartando a Rajapaksa del cargo.
El 16 de diciembre, Rajapaksa, firmó la renuncia y Wickremesinghe recuperó la jefatura del Gobierno.
