Las explosiones, que provocaron heridas al menos a un guardia, ocurrieron en la aldea de Koyali Beda, cerca de Antagarh, y los enfrentamientos se desarrollaron en los distritos de Kanker, a unos 180 kilómetros de la capital provincial, y en un bosque próximo a Bijapur, donde las fuerzas de seguridad estaban realizando un dispositivo contra los maoístas, los llamados naxalitas.
Unos 100.000 militares se han desplegado estos días en Chhattisgarh de cara a la votación, que los maoístas llaman a boicotear.
El 8 de noviembre, cuatro civiles y un militar fallecieron después de que los naxalitas detonaran un artefacto explosivo al paso de un autobús que transportaba a agentes de seguridad a su campamento en una zona montañosa del distrito de Dantewada.
Numerosos grupos maoístas, cuyo origen se remonta a la década de 1960, intensificaron a principios de este siglo sus operaciones de guerrilla, incluyendo secuestros y ataques contra funcionarios y agentes de seguridad, en vastos territorios del centro y el este de la India.
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La insurgencia naxalita, que reivindica la defensa de las comunidades rurales más pobres frente a la "opresión capitalista", ha causado desde entonces miles de víctimas mortales.