El presidente surcoreano, Moon Jae-in, declaró que Kim planea visitar Rusia y Corea del Sur en breve. Por su parte, el mandatario chino, Xi Jinping, visitará Pyongyang. Además, Kim podría participar en una cumbre con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
Por su parte, Seúl desempeña un papel clave en la situación diplomática de Corea del Norte. Moon Jae-in contribuye tanto a establecer la paz en la península coreana como a ayudar al vecino norteño a entablar relaciones con otros países.
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Fue en septiembre pasado cuando las dos Coreas acordaron acabar con la "actitud hostil", incluidos los simulacros militares en la zona fronteriza. Esta iniciativa representó un momento para reducir la tensión militar y eliminar la amenaza de una guerra real, según afirman las autoridades surcoreanas.
A este respecto, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, no descartó la posibilidad de que Washington y Pyongyang celebraran la segunda cumbre, aunque las medidas del pacto concluido durante el primer encuentro no han probado su eficacia.
El canciller admitió que el nuevo encuentro podría celebrarse al principio del año 2019. Sin embargo, la desnuclearización de Corea del Norte todavía sigue siendo un objetivo alejado.
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Hasta ahora, el mandatario estadounidense reconoció que Pyongyang ya no representa amenaza atómica. Al mismo tiempo, EEUU y Corea del Sur decidieron que en caso de cualquier guerra será Seúl la que dirigirá las tropas en la península coreana.
