El diseñador jefe de este laboratorio espacial, Zhu Zongpeng, al hacer el balance de su estancia de dos años en la órbita, dijo que todos sus sistemas funcionan bien y al mismo tiempo comunicó que "se tomó la decisión de efectuar la bajada controlada del Tiangong-2 de la órbita después de julio de 2019".
Declaró que el Tiangong-2 contribuyó a fortalecer el prestigio internacional de China en materia de desarrollo de tecnologías para vuelos pilotados, imprimió un poderoso impulso al avance de la cosmonáutica china y ayudó a ampliar la influencia del país en el mundo.
El laboratorio espacial tripulado Tiangong-2 (Palacio Celestial-2) se lanzó en septiembre de 2016 con el fin de probar sistemas de soporte vital y de acoplamiento de naves pilotadas y cargueros y de efectuar experimentos científicos y de carácter aplicado.
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Su largo es de 10,4 metros, el diámetro de 3,35 metros y el peso de 8,6 toneladas.